...y no puedo evitar que ahora, mientras escribo, mi pregunta sea irremediablemente distinta.
lunes, 23 de junio de 2008
tormentosa tormenta
Hoy es noticia y en tres días será historia. Anoche fue incertidumbre... encerrada dentro del vehículo junto a Jo, en medio de una tormenta que sin avisar se desplomó en Salamanca.
Más de una hora confinada dentro de cuatro puertas y un volante, sin escuchar mucho más que mis propios pensamientos, haciendo eco de los truenos y el caudal que se dejaba sentir y sufrir en todo nuestro derredor.
No me dio tiempo a sentir miedo... pero sí a preguntar... y a preguntarme:
¿Qué sería aquello que, si tuviese la facultad de volver el tiempo y las circunstancias, hubiese escogido no haber dicho... hecho... sentido ... creído o arriesgado ?
Apoyada en la ventana, mirando embelesada el río en que se había transformado la avenida en donde nos había atrapado el vendaval, dí permiso a mi imaginación a que realizara cortes agudos sobre más de una escena de mi vida, de la que, si de mis facultades dependiese, no dejaría ni tan siquiera rastro.
Pasado un día, y casi por "coincidencia" (si es que hay tal cosa), volví a tropezarme con la siguiente historia:
...y no puedo evitar que ahora, mientras escribo, mi pregunta sea irremediablemente distinta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ay Laurita, eso me acordo una vez antes de casarme que vine por un fin de semanas largo a visitar a Tim a Haiti y viniendo de la playa nos agarro tremendo aguacero con rayos y demas, solo pude clamarle a uno solo: MI DIOS,la verdad es el unico fiel y verdadero. Han habido tantas tormentas en mi vida,pero que maravilla poder apoyarme en El y salir victoriosa. Es una bendicion este blog, siga El haciendo su obra a traves de ti, un abrazo,Paola Diaz-DeYoung
ResponderEliminar