BIENVENIDO al RINCON de PENSAR

Recuerdo al “Círculo Infantil”, mi primer colegio/guardería, como un lugar excepcional. Debió de haberlo sido, para que todavía hoy lo recuerde. Un montón de niños uniformados a cuadros y una maestra a la que llamábamos “tía”, nos sentábamos sobre una alfombra en un aula en la que cada esquina suponía un rincón especial.

Uno de ellos, sin ningún otro ornamento más que una diminuta silla de madera y un letrerito encima conformaba nuestro: RINCÓN DE PENSAR.

Allí me sentaron más de una vez, cuando rondaba los 4 años de edad, con el único objetivo de pararme y pensar. Supongo que esos habrán sido mis primeros encuentros con los pensamientos que más tarde me empeñé en transformar en palabras.

Son esas palabras, las del día a día, y las ahorradas durante años, las que pretendo plasmar en este, mi recién adquirido RINCÓN.

¡Seas muy bienvenido!

¡ACÉRCATE, que cabemos todos!


miércoles, 20 de mayo de 2009

No me fío




No me fío de la gente que nunca se quita un zapato. Andan ahí, con los cordones amarrados hasta el cuello, digo tobillo, como si escondieran algo, digo, escondiendo algo. 

No puedo ni quiero, y tal vez debo, evitar mirarles de reojo, de sospecha, sin entender bien qué esconden de todos, que ocultan hasta de sí mismos. 

Se mueven camuflados con sus pieles, o telas, o plásticos de esos que a toda costa intentan imitar lo que  nunca llegarán a ser.

Encaramados en alto, y sintiéndose en las nubes, producen ese sonido seco y  eco constante que tan agudo suena a los que viven en la planta de abajo. O  bajos, que de tan bajos no suenan, y pasan como si no pasaran, pero cuyo deslizamiento también disfraza ese  pie que  se empeña en no dejarse ver.

En cuanto a mí, procuraré andar descalza, aunque el hacerlo signifique un riesgo potencial bajo cada pisada. 





2 comentarios:

  1. Encaramados en alto, y sintiéndose en las nubes, producen ese sonido seco y eco constante que tan agudo suena a los que viven en la planta de abajo. O bajos, que de tan bajos no suenan, y pasan como si no pasaran, pero cuyo deslizamiento también disfraza ese pie que se empeña en no dejarse ver.

    me gusta!

    por cierto, aunque fuera por su muerte, acabo de descubrir a Benedetti. Qué opinas tú de su poesía?? A mi me gusta la naturalidad y sencillez que tiene..

    xiau!!

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  2. ¡Benedetti! ¿Qué puedo decirte del poeta del compromiso? Quizás eso mismo, que lo que más me sigue gustando de él (menos mal que las palabras no se mueren con los poetas) son sus poemas de compromiso social y la forma en que "se mojaba".

    Puede que un poco "preaching" en ocasiones, pero definitivamente un gran poeta.

    ¿Entonces además de la prosa, te va el verso, Joel? MMM....eso no lo sabía.
    ¿Qué más te gusta en esa línea?

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los que se arrinconan...