
Espacio vital es el espacio físico y psíquico que todo ser vivo precisa para poder ser; es la zona personal, en la que solo cabe un@ mism@.
¿Descrito con absoluta precisión? Sin duda alguna, porque es cierto que al menos este concepto lo tengo arraigado a la perfección.
Y sin embargo, hoy, ¡Cuánto daría porque alguien me llamara, me interrumpiera, tocara el timbre de mi casa y se diera a la fuga, me tiraran piedras por la ventana!
¡Cuánto daría porque me hablaran hasta hacerme estallar los oídos!
Daría lo que fuese por escuchar una fuerte carcajada y ver sacudir y dar golpes sobre una mesa. Porque me miraran con ojos de “no te entiendo” pero vamos a reír un rato.
Por escuchar proyectos inasequibles y sueños alcanzables. Porque me echaran el brazo y sin saber mi nombre me saludaran con tres besos.
Porque me invitaran a un café de última hora y sin muchos recovecos sentarnos en la terraza de un cualquiera y hablar hasta que, felizmente hastiada, poder quedar dormida.
¡Cuánto daría porque irrumpieras hoy mi espacio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario